Eutanasia también televisiva
Lamentable, vergonzoso, humillante, indigno, rastrero, ruín, y mil adejtivos más se me ocurren para programas como el de Salsa Rosa que he tenido la desgracia de ver hace un rato esta misma noche.
Sé que ya he hablado de telebasura otras veces, pero lo de hoy ya es inaudito.
Presuntamente el programa se interesa por el estado de salud de la pobre Rocío Jurado, enferma de cáncer como sabemos todos. Pues bien, si esta trágica y larga enfermedad no fuera motivo suficiente para dejar de acosar como de costumbre a un personaje público, que se gana la vida como cantaora recordémoslo, y que no está precisamente vendiendo exclusivas ahora mismo..no contentos con ello, los reporteros, y digo de Salsa Rosa, pero están ahí todos esos buitres carroñeros de los principales programaras TELEBASUREROS al uso, están ahí, en la puerta de la casa de Rocío, informando de quien entra de quien sale, de si es evidente que su hora ya está cerca...en definitiva morbo de la peor clase, absoluta falta de respeto, indignidad profesional, y todo amaparándose en que la lo hacen por informar a la gente y acompañar y "homenajear" a la pobre Roció Jurado.
Patrañas, búsqueda de audiencia desesperada y una bajeza moral que roza y traspasa el derecho al honor, intimidad y a la muerte digna. Parece que esta buena mujer está llegando a su fin, y sin duda mucha gente la quiere y se interesa por ella, pero no necesitamos 25 periodistas apostados en su casa, más preocupados por la última foto de ella, del momento exacto del fallecimiento, y de quedar bien (tristes) ante las cámaras cuando la noticia llegue, que llegará.
Vuelvo a mi reflexión sobre si tenemos la tele que nos merecemos, y aunque como profundo liberal no soy partidario de proponer boicots (la gente ya sabe lo que debe hacer, yo he apagado la tele hace rato) sólo pido desde aquí que la eutanasia, o el derecho a una buena muerte, literalmente, se extienda al ámbito televisivo y no se permitan espectáculos tan lamentables en las horas más tristes de cualquier familia.